miércoles, 2 de agosto de 2017

como toda wondermujer

Crítica de Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017)
por Gladyc, la despechada

Como toda mujer, me emociona una flor, un te quiero, mil cosas. En este caso, me emocionó la película de la mujer maravilla (A.K.A. la mujer wonderwoman). Yo soy débil y fuerte a la vez, con virtudes defectos y qué, como toda mujer, como aquella y usté y también como la mujer wonderwoman que es como toda mujer como todas como aquella y usté, y como yo, que escribo esta crítica de cine y no soy la Catalina Dlugui, sino que soy la Gladyc (A.K.A. La Resentimiento), por eso no pienso como ella que:

“el guión se extiende mas de la cuenta y el horror esta de parte de los alemanes y las armas químicas, Ares esta personificado en un político ingles… Entretenida, con una buena actualización del uso del lazo dorado, buen diseño del traje de la heroína, con romance triste, efectos especiales justos, su único “pecado” son las casi dos horas y media de duración. Entretiene y ya vendrán las secuelas.”

En primer lugar no pienso como la Catalina porque yo pienso que tanto el verbo “está” como  el adjetivo “inglés” y el adverbio “más” se escriben con acento (aunque, claro está, en este último caso, diacrítico). En segundo lugar, no pienso que le sobre nada a la película. O, en todo caso, le sobra un poquito una historia de amor, un “te amo wonderwoman aunque estés sorda por las explosiones de Ares que es el dios de la guerra etc”, porque a la mujer maravilla no le hacen falta los hombres para la autosatisfacción sexual, tal como le comenta Chris Pine que queda chiquito en la película, no sólo porque es petiso sino porque es una cosita chiquita al lado de la mujer maravilla que no necesita de los hombres para el placer. No como una, que extraña tanto y sufre tanto por amor. Por algo ella es la wonderwoman, porque la tiene clara.
Así que, para concluir, a esta película le voy a poner 5 atilios y le resto uno por la historia de amor que para mí es innecesaria. Aunque, por otro lado, también es una película de Hollywood y Hollywood no hace más que contar siempre la misma historia, el maldito amor romántico. Como para no arruinarnos la vida. Siempre nos vende el mismo cuento y nos la creemos como idiotas y sufrimos por amor y por desamor y desengaño por favor volvé conmigo, quereme un poquito te prometo que voy a cambiar quién te va a querer como yo sin vos la vida no tiene sentido y demás. Pero esas reflexiones mejor se las dejo a La Resentimiento, que escribe en otros lados (aunque seguramente la invitaremos a compartir sus experiencias en este blog), para no confundir a los lectores. Así que se entiende que por ser una peli de Hollywood no puede no vendernos esa idea del amor que es lo único que Hollywood hace, así que se lo perdono y le sumo el punto que le resté y quedan, por ahora, cinco atilios.
El error más grave de la película, por el que sí le voy a restar otros dos atilios, es que el nombre de la madre de la Diana, muy por el contrario de lo que una como espectadora se podría esperar, se llama Hippolyta. Eso para mí que no permite mucho la identificación de las niñas como una porque la madre de quién se llama Hippolyta. Mucho muy distinto hubiera sido si la madre de la Diana, la mujer wonderwoman, se hubiera llamado Martha, como la madre del Supermán y como la del Batmán, eso sí que hubiera tenido sentido. Ah, ahí sí que hubiera logrado la identificación, porque la Martha se puede llamar la madre de cualquiera, a pesar de que, como ya expliqué, la mía se llama Mónica (besito, besito) pero tengo una tía que se llama Marta, pero sin hache, y quién no tiene una tía o una madre o una gata o un algo que se llame Martha o Marta. Pero no, la de la mujer maravilla se llama  Hippolyta ¿a quién se le ocurre? Así que le resto dos y van 3 atilios por ahora.
Otra cosa que sí me gustó es que ella sea un chonguito, que use ropa de varoncito y no entienda por qué las ropas de mujeres, los corsé y demás, son tan incómodos que no le permiten a una levantar la pata para encajar una buena patada en la geta. También me gusta cómo termina reclutando a todas las gentes defectuosas para ir a la guerra. Es como en una película de Pixar la conformación de una comunidad de afectos de los defectuosos, de los marginales. Yo creo que eso le gana a la pedorra historia del amor romántico con Chris Pine (A.K.A. Steve Trevor) que ya dije que para mí sobraba. Por eso le sumo un atilio y también le resto uno que es el que ya le resté, así que van 4 atilios aproximadamente. También en esta película está la Claire Underwood (A.K.A. Robin Wright) que acá se llama Antiope, no se entiende por qué y ya no usa esos estiletos tan lindos como cuando es presidenta o vicepresidenta o embajadora o primera dama, acá no es nada de eso, pero igual está y en vez de amenazar gente, como hace cuando usa estiletos, acá le anda clavando unas lanzas largas a las gentes como diciendo acá la más poronga soy cho, como también le dice a Francis Underwood como cuando le dice “yo te hice presidente, pelotudo”, que en realidad lo de “pelotudo” no se lo dice, sino que lo agregué yo, es como una licencia poética. Y no se entiende muy bien cómo pasa de ser presidenta o vicepresidente o primera dama o embajadora a ser en la mujer maravilla la hermana de la reina amazona o la tía de la princesa amazona, que vendría a ser la mujer maravilla, que se llama Diana Prince, aunque, como ya dije, debería llamarse también Martha. Así que por eso le sumo un atilio y le resto también un atilio, que me da como resultado 5 atilios de puntaje de esta película (que sería un total de 5 sobre 5 atilios), la de la wonderwoman que es como toda mujer, excepto que ella no necesita de los hombres y quien escribe no hace más que sufrir por amor, aunque no se llame La Resentimiento, sino Gladyc, que tampoco es la Catalina Dlugui.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recortar en la línea de puntos
..................................