miércoles, 26 de noviembre de 2008

La columna semanal de Gladyc. Hoy: Son de Mar


(Advertencia: cuento el final).
Me encabrona mucho cuando me bardean el final de las películas. Si vas a bardear, aguántatela como hombre y bardeá toda la película, no te la agarres con el pobre final que nada tiene que ver. Me pasó con “Ana y los otros” que me decían: “no me gustan los finales abiertos”. No tiene final abierto un carajo. Dice todo lo que tiene que decir y termina cuando tiene que terminar, lo que pasa después no importa.
Con “Son de Mar” de vuelta lo mismo. “El final es obvio”, me dicen. Pero el final te lo dicen antes, no es que sea “obvio”, es que te lo adelantan cuando a la mina le dicen, como los dos destinos de Aquiles, que elija quedarse con los vivos o irse con los muertos. Y si elige al muertito en vez de al vivito es porque se va a morir. Hay gente más cauta que descarta la película en su totalidad a la voz de “se la pasan garchando”. Y bueno ¿qué querés? Es de Bigas Luna la película. Eso sí es obvio, se la van a pasar toda la película de coito en coito. Es claro que esto no es una historia de amor, como muchos quisieran, es una historia de sexo, como acostumbra Bigas Luna. Todas sus películas son biografías sexuales (vi una sola y alcanza: “Las edades de Lulú”, ejemplo de pornosoft). Bigas Luna explota los morbos bastante bien: te pone a la pendeja calentonsita y perversita que te muestra una teta; pero después la mina se hace una señora bien, fina y elegante señora de familia, pero también es una calentona y chanchita y te muestra la otra y la vemos fornicar all the time con ropa, sin ropa, con una al aire, con las dos sueltas (siempre ella arriba y el tipo abajo que no se ve).
Además la tríada Bigas Luna-Vicent-Azcona (en ese orden) creo que funciona bien. La mina esta está re buena, el mediterráneo es un paraíso y hay mucho mucho mucho hedonismo. Y la mina, como Aquiles, elige el destino heroico, que es irse a garchar como loca aunque se va a morir. Y se muere. Y el final me dio mucha impresión porque le tengo miedo a los cocodrilos y a las víboras y a los murciélagos. Y el cocodrilo este está que se los va comer, se los va a comer, se los va a comer, y al final no se los come porque se hunde el barco. Miré tapándome un ojo y me cagué de miedo. Esa noche soñé con Fredy Cruguer.
Gladyc B.

4 comentarios:

  1. Las palabras se me amontonan como autos detrás (¿o delante?) de un semáforo en rojo. Vamos a ver qué sale =P

    En primer lugar, parece que me escribieras las críticas para mí, hasta ahora llevamos 3 de 3, si contamos la peli que está en mi blog.
    Llegué a ver la peli por curiosidad después de leer el libro de Vicent. Soy de las cautas que dijeron : "esto es casi una porno". Parece que Bigas Luna justifica cualquier opinión... o no?

    Por otro lado, la mina calentosita es la misma mina calentosita que trabaja en "Los crímenes de Oxford". Y obvio que también muestra las tetas. La minita ha sabido sacarle provecho y sus buenos dólares a sus dos amigas. Creo que una frase de Natu condensa el valor del par en cuestión: "claro, unas tetas así se merecían una película". Sólo falta encontrar una película para que Natu protagonice.

    Tercero: qué paradójico que compares a la minita (Martina, para los lecto-espectadores) con Aquiles cuando el pibito se llama Ulises y todos sabemos que hay una clara intertextualidad con la Odisea. Una Odisea siglo XX (no XXI, ni por las tapas) pero una Odisea al fin.

    Me quedó grabada la escena que tiene como fondo "La fuerza del corazón", de Alejandro Sanz. Me pareció medio chiri, a decir verdad. Al igual que la música que está escuchando ella al principio, cuando cuelga los calzones y lo empieza a calentar al Ulises profesor de latín y griego.

    Me parece que es bastante más lindo el libro. A pesar de que en el libro también están todo el día triki triki bang bang, no se reduce a eso.
    No soy de las personas que aseguran que el libro en cien porciento mejor que la película, porque cada uno puede ser excelente en su lenguaje (o no), pero esta vez me quedo con el libro.

    Por último, te faltó decir que el flaco también está más bueno que comer con la mano.

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  2. Ah, quiero una crítica de "My blueberry nights". Si no estás dispuesto a hacerla, yo la hago, pero a mi tiempo.
    Y una de Babel, por favor.
    y dos grandes de muzza
    y un doble cuarto de libra con queso sin condimentos
    y la gaseosa sin hielo
    gracias

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  3. tengo sueño para leer todo esto, pero una opinion es segura, ese par de tetas se merecen un largometraje.
    beso atulio

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  4. Lau: No te escribo a vos, pero casi. No puedo escribir si no bardeo a alguien. Si la venís ligando de rebote, es porque otra gente me censura (Atilio denuncia). El farinismo pierde poder. Cuidado que hoy llueve.
    Las películas que decís no las vi a ningunas de las ambas dos. Si las hubiera visto, con gusto las bardeaba a más no poder.
    Yo comparo con lo que yo quiero. Queda claro? A la Ilíada sí la leí (al menos el canto nine) A la Odisea no me acuerdo. Con respecto a los Ulises, yo prefiero otro (queda claro). Tu comentario sobre Odisea es muy pertinente. Mi política es no ser pertinente ni muerto (excusas). No me obligues a redactar un nuevo manifiesto que ya dejé en la imprenta vecina. Estoy ansioso por leer una crítica que no sea de esta estúpida de Gladyc que no me deja en paz ni en los sueños. Escribí y no yerres.
    Hay que ir abandonando las letras de a poco porque son feas (sobre todo las cursivas o bastardillas, según algunos). Dediquémonos al cine, cuya actividad crítica es mucho más fácil y sumamente divertida (los críticos de cine todos vienen de las letras: movimiento natural). Escribí tu crítica y yo la bardearé con la simpatía que me caracteriza sin haber visto la película en cuestión(como buen crítico que soy). A esta Gladyc hay que enseñarle quién manda.

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