Solo

Solo (Marcelo Briem Stamm, 2013)

Actores de madera pero en pija. Medio homofóbica pero con mucho garche. Efectista y previsible. Con vueltas de tuerca que demuestran un simplismo poco retorcido. Levante de chat gay con cruising nocturno en el que se echa de menos los gangbang, los antros, las teteras y la sutileza en la composición psicológica de los personajes o de la trama de thriller. Lo peor es que está tan mal filmada que los actores, aunque son lindos y están desnudos todo el tiempo, se ven feos, y la peli ni calienta, no da ni para porno soft. El detalle, pésima representación del coito anal, nada de lubricante, ni de geles ni de escupidas, ni mucho menos uso de preservativos. Según el cine, para el coito anal basta con la buena voluntad. En la realidad, sabemos que con eso no alcanza, hacen falta unas buenas escupidas y algún que otro dedito amigo. A qué negarlo, el mayor logro de la película es haber suscitado tan elocuentes palabras de la mentora de esta la nueva etapa de este blog la Dlugi la Catalina quien afirmó:

“Dirigida por Marcelo Briem Stamm, con guion propio, es una historia de suspenso, donde llama la atención la audacia con que se muestra la relación entre dos hombres, que comienza de manera casual, y que luego muestra alternativas de poder que cambia de mano y truculencia”. 

El concepto clave de la Catalina que guía este blog, el poder que cambia de mano y truculencia.

Puntaje: 0 atilios, a diferencia de Trerotola, a mí no me gustó nada.