¿Sabían que el título universitario
sirve para masturbarse? Yo conocía la teoría pero no pude
comprobarlo hasta hace unos meses cuando finalmente tuve el mío en
mis manos. Esto que ven en la foto es lo que se llama el portatítulo.
El procedimiento de uso del mismo es sumamente complicado: según me
explicó el señor de la librería en donde lo compré, tiene una
parte 'macho' en la que se introduce el título y una parte 'hembra'
en la que, a su vez, se introduce la parte 'macho'. Como este
procedimiento es funcional al binarismo de género, la mejor opción
es usar el título sin portatítulo. Enrollado y con una tirita
presenta unas enormes ventajas masturbatorias, ya que se puede
enrollar de manera que quede finito y una vez inserto en la parte del
cuerpo que usted, señor o señora, prefiera, lo suelta un cachito de manera
que se desenrolle sólo un poco y aumente su grosor. Puede repetir
este procedimiento hasta encontrar el anchor adecuado. De esta forma,
nuestro querido título universitario hace las veces de abridor o
plug anal. Para finalizar, quiero
mencionar las largas noches en vela, los años de vida perdidos en amarillentas declinaciones de inútiles sintagmas y en conjugaciones de
tiempos verbales inverosímiles, entre otras cosas. Pero es reconfortante saber que
este rollito que tengo en las manos es el resultado, porque todo lo
uno pueda meterse en el culo bien vale el esfuerzo.
Sin otro
particular, saluda a ud. atte.
Lic. Gladyc.
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