Querida Teta Custarota:
¿Cómo andás, amiga, tanto tiempo? ¿todo bien? ¿tus cosas bien? ¿tus casa bien? ¿tus perros bien? ¿tus gatos bien? ¿tus canarios bien? ¿tus hamsters y jerbos bien? ¿tu casa, todo en orden? ¿las cenizas de tu marido siguen en su estante? ¿no se volaron? Me alegro por vos, querida Teta. Te escribo porque quería contarte algo insólito que me pasó. El otro día, cuando saqué a pasear, como hago habitualmente, a mi canario por la plaza para que haga sus necesidades sin ensuciar la jaula, ¿a que no sabés a quién me encontré? ¡sí, adivinaste! ¡a Soledad Silveira! “¿cómo andás Solita, tanto tiempo?”, le dije, “¿tus cosas bien? ¿la casa bien? ¿tus perros bien? ¿tus gatos bien, Solita? ¿los adornos que tenías sobre el estante siguen bien? ¿no los rompió algún gato o canario al pasar volando?” Al principio no me reconoció, pero cuando lo hizo, no podía dejar de pegar brincos de la alegría que le daba verme, a ella no se le hubiera ocurrido que al sacar a pasear a su canario como hacía habitualmenete se iba a encontrar con su vieja amiga Poronga. Pero eso no es lo que te queria contar, Teta. Lo importante es que ni bien me reconoció, Solita me dijo algo que me dejó turbada, me confesó un secreto que me atribuló sobremanera: “mientras me hacían un estudio científico para probar la efectividad de mi habitual pomada antihemorroidal”, me dijo, “descubrieron que también actúa sobre arrugas y líneas de expresión” ¿viste, Teta? ¡no era botox! Después agregó: “la piel es la parte más visible de todas nosotras, por eso vos también tenés que descubrir esta pomada antihemorroidal, un hallazgo científico que puede cambiar la edad de tu piel”, dijo y salió corriendo llevando a su canario de un alita. ¡Yo ya mismo me estoy aplicando la pomada en toda la cara y el contorno de los ojos, Teta! ¡es una maravilla! Quería compartir el secreto de Solita con vos. Si te la cruzás en la plaza mientras saca a pasear a su canario, por favor no le cuentes que te transmití su secreto porque se va a enojar conmigo. Espero verte prontamente.
Cariños y canarios,
Poronga Gimenez.
I love it
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