viernes, 19 de diciembre de 2008

La Columna de Gladyc. Hoy: “los conejitos de David Lynch”

Este tipo está re loco. Me comí los treinta capítulos de Twin Peaks (serie de tv de 1990-1991) para que al final el tipo mire a cámara como diciendo “ya no soy yo, ahora soy el malo porque tengo el espíritu este del bosque que se llama Bob y los voy a matar a todos” y termina el capítulo con toda la intriga del mundo y me fui corriendo a ver el que seguía y no seguía ninguno y terminaba ahí. Si me lo encuentro en la calle a este Lynch lo re cago a trompadas. No puede ser tan hijo de puta. Cuando fui a ver “Carretera Perdida” (Lost Highway) me pasó lo mismo. Empiezan a pasar cosas que no entiendo y lo único perdido es el espectador y lo de “carretera” no lo entiendo. Se empiezan a abrir interrogantes miles y de pronto aparecen los créditos y uno dice: “No puede ser tan hijo de puta”
Ahora le vi a Lynch la serie de Internet de los conejitos (Rabbits) y uno espera una cosa tierna onda “Ositos cariñosos” o película Disney. Pero no, estos conejos no son nada tiernos. Una mierda! Y encima le ponen risas tipo sit-com. A mí me hace acordar mucho a “Casados con Hijos” (no la de Francela, la otra) que cuando entraba el chavón, el público aplaudía y gritaba que no lo dejaban hablar, y festejaban cada chiste como que se morían de la risa. En Rabbits, la cámara nunca se mueve y cada capítulo es una sola toma. A Lynch no le tiembla el pulso y sus conejos son como personas con orejas largas y cara peluda: Groening y Liniers mancomunados con Lynch: ¿Qué le ven a los conejos para hibridarlos siempre con humanos?

Pasa lo siguiente: los diálogos no tienen sentido, una coneja plancha siempre en el fondo, el conejo macho entra y sale y el público festeja, la otra coneja no mueve el culo del sillón (como en Casados con Hijos) y cada cosa que dice, el público ríe como gag cómico de sitcom.

Beatriz Sarlo opina que estos conejos son unos tarados. Ahora bien, yo no estoy tan seguro de eso. Pasa que Sarlo no sabe ver más allá de la vanguardia y a mí me cabe más Boedo que Florida.

Ahora vas a ver: hay un secreto, algo que no se dice y que marca el clima enrarecido (“mucha extrañitud” diría un mi amigo) y un fósforo que se enciende en el aire o en la pared y me da miedo y no sé qué significa pero el fuego en Lynch siempre significa algo, como los troncos o la madera.

Pasa que un tronco es como un falo, dicen. Yo no sé. Pasa que un tronco ostenta su carácter fragmentario. En Twin Peaks la acción se desenvuelve en tres lugares: el bosque (que oculta misterios), el aserradero (con un halo de misterio) y el hotel del norte (construido enteramente de madera y muy misterioso). Y a Lynch le copa hacer cabañas (literal y metafóricamente): un tronco ostenta su fragmentariedad, puede unirse a otros troncos para formar un árbol; pero una cabaña no. Una cabaña es una ilusión, vemos una cabaña pero eso es madera, es fragmento de árbol, de bosque, de mundo. La madera por sus vetas ostenta su fragmentariedad, es como un rompecabezas pero inarmable, totalidad irrecuperable.

Y el fuego es lo único que parece poder destruir un bosque, es, capaz, lo humano (que mata lo que no entiende, que otorga carácter de totalidad al fragmento de mundo que no puede aprehender, que no conoce más que lo que ve; lo que no ve, el secreto en el bosque, le chupa un huevo, no existe para el ser humano, no existe más que el ser humano). Pero el fuego es transmundano, es eso que no sabemos qué es. Es la nada. Es el todo. Es lo que no sabemos. Es lo que no podemos saber. Es lo que no queremos saber.

Y éstos conejos no los entiendo. Qué les pasa? Vivimos como conejos? Somos conejos? Roberto Arlt hace bien en bardear a los conejos? Julio Cortázar hace mal en vomitar conejitos? Qué nos pasa?

Lo que sé es que este Lynch es un hijo de puta. Te muestra un cacho y después te deja esperando como un pelotudo. Qué le pasa? Te arma una hermosa cabaña y te muestra que eso forma parte de un árbol, de un bosque, de un mundo, pero no podemos ver el mundo, no podemos armar el rompecabezas. Cualquier sentido que intentemos armar va a ignorar algunos fragmentos. Podemos seguir mintiendo que entendemos sus películas. Y te lo digo en la cara: “entiendo las películas de David Lynch”. Te miento y me miento. Qué mundo de mierda que no se deja (aprehender).

Su última película que se llama “Imperio” (Inland Empire), filmada completamente en digital, no se la vi todavía. Veremos qué onda. Lo odio a este tipo Lynch y no puedo dejar de verlo.

Gladyc B.

Entre paréntesis o PD: recomiendo con fervor “Corazón Salvaje” (Wild at heart), que, a pesar de que el título no promete, está buena. Hablaré de ella en otra ocasión, si se me canta. También está buena una película de Disney que se llama “A straight story” (en castellano es algo así como “Una historia sencilla”). O también la primer película del tipo con cabeza de sacapuntas. U otras. Bueno, los conejos también están buenos. Y carretera perdida. Y de Twin Peaks soy un big fan.

Primer episodio de los conejos de Lynch:

http://www.youtube.com/watch?v=_qWIlgemp9k

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